30 enero 2010

La tierra de la infancia cumple 80 años

El 1º de Febrero la mas excelsa autora argentina, María Elena Walsh, cumple 80 años! A continuación, les dejo un texto hermoso, publicado por primera vez en el diario La Nacion, hace ya muchos años...

“LA PATRIA MUCHACHISTA”

por Maria Elena Walsh

§ Se abrazan, se palmean,

§ Se pelean, se encaraman,

§ se jactan, se renuncian,

§ se acusan, se perdonan,

§ se castigan, se adulan,

§ se maldicen, se condenan,

§ se indultan, se desdicen,

§ se amenazan, se enrocan,

§ se respaldan, se traicionan,

§ se gastan, se descarten,

§ se reciclan.

Podríamos seguir parafraseando el poema de Oliverio Girondo para describirlos: son ellos, la patria muchachista, monótona en su deformidad. Muchachos porque no maduran, caricaturescos como un tango bailado entre cuchilleros. A veces se les va la mano y se les muere una adolescente que formaba parte de su juguetería. O en la ebriedad del poder nos amenaza por milésima vez con la pena de muerte y culpan de todos nuestros males al periodismo que los revela.

Timberos de alma, juegan a su santas madrecitas por un voto, tejen y destejen alianzas inverosímiles con el único fin de mantenerse atornillados al puesto conseguido. En el juego de asentar y acrecentar el poder se les va la vida... y se deteriora la nuestra y cantamos, con Pablo Milanes: “el tiempo pasa y nos vamos poniendo viejos”.

Censurados por la caterva de facto, estábamos como la parejita de viejitos de Quino, preguntándonos: ¿Nosotros que éramos?.

La democracia nos ayuda a recobrar la identidad, hasta que ahora nosotros nos preguntamos ¿nosotros qué somos?. Somos la gente, los Simpsons, los espectadores de un friso macabro, movedizo, tilingo hasta las náuseas. Somos niños viejos.

La Patria Muchachista no es sólo la que maneja el Estado, sino la que acapara los primeros planos de instituciones civiles.

La lucha salvaje por el poder modela sindicatos, clubes, consorcios, cooperadoras escolares, empresas, partidos políticos, federaciones de estudiantes, mafias financieras y academias de trucos.

En todas operan los buenos muchachos, el recambio es constante y las diferencia con el pasado inmediato es que ahora “parece una fiesta”. ¿.La fiesta de las ilusiones perdidas?.

Y ahora lo sabemos. No sabemos otra cosa, diría, porque el esfuerzo por figurar en todas las vidrieras -en la que escasean aquellos que no quieren colarse- es tan abrumador que nos impide concentrarnos en lo que no se ve. Tampoco carecemos de imaginación como para suponer que hay mucho más, bien guardado de nuestras insidiosas miradas. Los moralistas dicen que el mal ejemplo viene de arriba. Si es así, se ha infiltrado bastante, como las aguas contaminadas. ¿Será esa la corrupción residual de que nos hablan. ¿Se acabará un día? ¿Viviremos hasta poder pescar en el Riachuelo?.

Se aplica mucho el adjetivo light, este es el imperio de la pesada de patotas tan alevosas como impunes, todas ellas vinculadas por razones de amiguismo o política a los protagonistas del poder. Debemos saber que en este mundo, una rebelión individual es atenuada por falta de compañerismo, insolaridad, pecados de lesa muchachería.

El que no roba no solo es un gil, es bocón digno de escarmiento, como lo prueban los jueces , fiscales y periodistas castigados.

La complicidad masculina es monolítica, aunque padezca inocultables quebrantos y se manifiestan en cotidianos papelones.

Es la práctica de un erotismo de intereses y parecería que esta lujuria mafiosa -retribución de apoyos con empleos, discreción para delatar picardías ajenas, cobro de comisiones- fuera ingrediente indispensable de la democracia.

Sin embargo, muchachos, no es así.

Se equivocan por brutos, por inconscientes, por retrógrados. La patria no es un potrero donde se matonea, se patea y después se dan “piquitos”.

La patria somos la gente del llano, los Simpsons que emergen de la idiotizada contemplación y salen a pelear contra explotadores y mutantes.

Somos la “inmensa mayoría” como decía Juan Ramón Jiménez, dispersos, empobrecidos y sopapeados, pero no comemos vidrio.

Por el momento, nos une la perplejidad, ya que cada escándalo tapa a otro, sin dar tiempo a reaccionar.

Nos une el bochorno, la rabia y la indefensión. Y también, para qué negarlo, la curiosidad, madre del conocimiento. ¿Para qué quieren los muchachos tantos metros cuadrados, tantos billetes, tantos vehículos, tanta corbata de seda, tanto pasaje gratis, tanto de todo?.

Es mucho bulto para llevarlo al cementerio y allí no hay franquicia aduanera que valga. Es mucho bulto para la conciencia cuando esos bienes son arrebatados a terceros. ¿Qué conciencia?. En fin, la que algunos supimos conseguir.-

Y esa conciencia también nos dice que, además de victimas, somos responsables. La orgía dirigente es una generalizada tomadura de pelo, “el titeo”, como decían nuestros viejos.

Maria Elena Walsh

29 enero 2010

Mauricop

Mauri dotará a la policía porteña de pistolas que generarán descargas eléctricas a modo de persuasión.

Dios mío, una y mil veces... Mauricio es Macriiiii, y es MUY FASCISTA!

el chanchito picaron

"Es mucho mas gratificante comerse un cerdito a la parrilla que tomar viagra" dijo la Presidenta de la República de Maradonia...

Con la clase dirigente que tenemos, mas vale comer pescado, porque de cerdos, ya estamos llenos!

23 enero 2010

alucinante!


De Página 12:

De la clandestinidad al orgullo

Tenían las dos 37 años cuando descubrieron el amor y el placer cada una en el cuerpo de la otra. Antes de eso ni siquiera se animaban a pronunciar la palabra “lesbiana”. Mujeres casadas, con una relación casi familiar entre ambas parejas, Norma Castillo y Ramona “Cachita” Arévalo lograron a pesar de todo desafiar su educación católica, su secreta vergüenza, sus prejuicios. Hoy, 30 años después, lideran el primer centro de jubiladxs LGBT y esperan que la Justicia les dé el sí para poder casarse.

Por Damián L. Martino

Una puerta celeste enmarcada en un frente de paredes blancas separa a la monotonía del barrio porteño de Parque Chas de la calidez hogareña y festiva que Norma Castillo y Ramona “Cachita” Arévalo imprimen a su casa de Bucarest al 1400. Allí, las visitas son bien recibidas a cualquier hora del día, una manera de prepararse para transformar su hogar en un centro cultural largamente planeado. Norma y Cachita tienen exactamente la misma edad: 67. Juntas desde hace 30, firmaron su unión civil en junio del año pasado con un festejo que reunió a todos sus vecinos. Sin embargo, lo que ellas quieren es casarse y por eso presentaron una acción de amparo ante la Justicia que todavía no tiene respuesta. Para ellas ya llegó la hora de contarle al mundo lo que durante tanto tiempo no pudieron. Es que dos de esas tres décadas de pareja fueron vividas en la clandestinidad, en un pueblo colombiano al que emigraron siguiendo a sus maridos y, en el caso de Norma, también huyendo de la represión de la última dictadura militar.

Volver a la Argentina fue también una apuesta a quebrar el silencio, a reunirse con otros y otras como lo hacen a diario en el primer centro de jubiladxs LGBT de Argentina del que Norma es la presidenta. Su voz es la que se escucha en esta entrevista, mientras su esposa –aun sin papeles– asiente, se sonroja y se maravilla del camino recorrido y de ese paso que dieron juntas una noche de ron, calor y baile en el que una mordida en la oreja abrió la puerta a lo que nunca habían imaginado.

¿Cómo se conocieron?

–A Ramona la conocí en marzo del ‘71 por intermedio de Julio, mi marido. Ella era la mujer del primo de mi esposo y vivía con él en Uruguay. Cachita llegaba con su marido de visita a la Argentina, para luego radicarse definitivamente en Colombia, que era el país natal de mi esposo y toda su familia. En aquel momento yo tenía 28 años, hacía muy poco tiempo que me había casado y vivía en La Plata. Así fue la primera vez que nos vimos y no volvimos a hacerlo hasta el ‘77, cuando con Julio nos fuimos a vivir al pueblo donde ellos estaban.

¿Te gustó desde el principio?

–En aquel tiempo, ni siquiera podía pensar en una relación con otra mujer. Si alguien me hubiese dicho que iba a enamorarme de Ramona, me habría caído redonda al piso porque era totalmente homofóbica y parte de un sistema conservador que hoy quiero derribar por completo. Durante toda la primaria, las monjas del colegio al cual asistía, en Corrientes, se habían encargado de inculcarme toda su doctrina de culpa y aberración hacia los “sodomitas”, por lo que no había otra alternativa que casarse con un hombre y formar una familia “como Dios manda”.

Pero te gustaban las mujeres...

–En aquel momento, no podía definir concretamente qué me sucedía. Me acuerdo que en mi adolescencia estaba embelesada con Doris Day, pero era algo oculto. Me gustaba, pero no podía definir ese sentimiento y, mucho menos, exteriorizarlo.

Entonces, ¿te casaste para seguir ocultando aquello que no podías explicar?

–Me casé porque Julio me gustaba. Era bastante enamoradiza y él me había flechado. Además, el hippismo, que comenzaba a hacerse visible en nuestro país, daba margen a una revolución en la que todo el mundo tiraba la chancleta. Si una chica tenía 23 o 24 años y aún era virgen, la miraban raro. Es así como preferí olvidarme de lo que me pasaba y vivir una vida heterosexual como mis padres y la sociedad entera me habían inculcado. Después, las cosas cambiaron, porque yo no era la misma y, además, porque había reaparecido Ramona en mi vida.

¿Por qué decidieron vos y tu marido dejar la Argentina y vivir en Colombia?

–Teníamos que irnos, eran tiempos muy jodidos. Yo estudiaba y militaba activamente en La Plata y en aquellas épocas de dictadura era muy difícil hacer política en el país. Me acuerdo que en una de las tantas manifestaciones que hicimos en la universidad, durante la dictadura de Onganía, la cosa se puso pesada y los milicos nos soltaron a los perros. Uno de ellos me agarró del poncho que llevaba puesto y casi me devora viva; ese día pensé que no viviría para contarlo. De todas maneras, aquellas no fueron épocas tan crudas como las de Videla. En marzo del ‘76 todo empeoró y, luego de un año de sucesos indescriptibles, tuvimos que exiliarnos a Colombia.

¿Indescriptibles?

–Me resulta muy difícil hablar del tema porque me enfrenta a un pasado de mucho dolor. Básicamente, quiero resaltar que lo que me pasó, tanto a mí como a muchos de mis amigos, fue terrible y, aún hoy, me siguen doliendo los muertos. En aquella época, yo trabajaba como colaboradora en el Hospital de Niños y, desde que empezó la dictadura de Videla, el panorama comenzó a tornarse caótico y terrorífico. Todos los días nos enterábamos de la desaparición de un compañero y los allanamientos nunca faltaban; la pasábamos muy mal. Tuve que irme porque no me quedó otra y no tenía margen para elegir. Si hubiese existido la opción, sin dudas me hubiese quedado a luchar por mi país, pero me detuvieron y, luego de apretarme, me torturaron hasta el cansancio. Las alternativas eran dos: me iba a Colombia con mi marido o me mataban.

¿Fue difícil el exilio?

–Cuando me fui de la Argentina comencé a vivir nuevas experiencias y me alejé de la política, pero nunca olvidé mi pasado. Mientras iba en el tren rumbo a Colombia, recordaba todo lo que había dejado en el camino y sentí un dolor que aún perdura. En la frontera con Bolivia, había un alambrado que separaba a ese país con el nuestro y cuando lo crucé, sentí que estaba abriendo una nueva puerta, sin dejar cerrada la anterior. Hoy, a la distancia, ese pasado aún pesa.

¿Asumiste que eras lesbiana cuando volviste a ver a Ramona?

–La historia es bastante increíble, pero me di cuenta que me gustaban las mujeres un minuto antes de subirme al tren que me haría abandonar el país. Realmente, creo que soy medio retrasada porque siempre llegué tarde a todos lados y, mucho más, a darme cuenta de lo que sexualmente me pasaba (risas). La cuestión es que si no hubiese sido por Teresa, nunca me hubiese asumido.

¿Quién es Teresa?

–Teresa era una vieja amiga de militancia que vivía al lado de mi casa, junto con otra chica que también militaba conmigo. Ella vio primero que nadie lo que yo sentía y fue la primera en hablar de mi sexualidad. Aunque tenía varios conflictos y estaba un poco loca, era una persona muy especial y no tardó en hacerse mi amiga. En aquel entonces, yo estaba casada con Julio y no existía la posibilidad de una relación lésbica, pero Teresa había visto algo en mí. “A vos te rascan un poco y se descubre lo que escondés”, me insinuaba constantemente y yo no entendía nada. Por eso, lo que me dijo un minuto antes de que me subiera al tren, me cambió la vida por completo: “Vos me querés a mí”. Fue en ese momento cuando caí en la cuenta de que era cierto lo que decía: me gustaban las mujeres. Y, más aún, me gustaba Teresa.

¿Lamentaste no haber tenido una relación con ella?

–No. Teresa era muy buena amiga, pero estaba muy loca. ¡Me hubiese complicado la vida más de lo que la tenía! (risas). Ella significó mucho para mí y fue la persona que me ayudó a descubrir mi sexualidad y lo que yo quería realmente.

Sin embargo, decidiste continuar con tu matrimonio...

–Absolutamente. Era muy difícil para mí hablar de ello. Cuando llegamos a Colombia, nos fuimos con Julio a vivir a Pivijay, el pueblo de su primo, y allí me reencontré con Ramona. Nos hicimos amigas y ella, sin saberlo, me ayudó mucho en todo este proceso. Al poco tiempo, estaba enamorada de Cachita y la necesitaba mucho, pero callé porque tenía miedo de su respuesta. Como siempre digo, los guiones de Alberto Migré quedan chicos para nuestro culebrón, porque no sólo estaba enamorada de una mujer, sino que ésta estaba casada con el primo de mi esposo y tenía un hijo adolescente; detalles suficientes que reducían mis posibilidades por completo. Pero una noche me olvidé de todo e hice algo que cambió la historia (risas).

¿Qué sucedió?

–Estábamos en la fiesta de un vecino del pueblo y, como yo nunca supe tomar, me encontraba totalmente alcoholizada de ron. La fiesta terminaba y nuestros maridos bebían las últimas copas, mientras que Ramona y yo entrábamos al auto para esperarlos e irnos. Estábamos una al lado de la otra y hablábamos, hasta que, movida por un instinto que no sé de dónde nació, me acerqué a ella y le mordí la oreja, despacito. Si no hubiese estado borracha, nunca lo hubiera hecho.

¿Aquella fue la primera vez que estuvieron juntas?

–No, esa noche quedó todo ahí porque estaban nuestros esposos. Al día siguiente, no me acordaba de nada y Ramona se apareció en mi casa para decirme que teníamos que hablar. Me quise morir porque imaginaba que era algo relacionado con lo que a mí me pasaba, pero no podía recordar qué había hecho. Así estuvimos una semana hasta que un día aprovechamos que nuestros maridos se habían ido al campo para juntarnos. Cuando llegué a lo de Cachita, ella no dudó en enfrentarme con la firmeza que la caracteriza: “¿Vos me hubieses hecho lo mismo estando sobria?”, me preguntó y yo le contesté que sí, sin saber lo que había pasado. Así fue como estuvimos toda la noche juntas y vivimos nuestra primera experiencia lésbica, a los 37 años.

¿Cómo siguieron tu matrimonio y el de Ramona luego de aquella noche?

–Mi relación con Julio continuó hasta que quedé viuda. En un principio, lo que nos pasaba era tomado como un juego pasajero y no teníamos pensado terminar con nuestros matrimonios ni empezar con una relación. Con el tiempo, Cachita se separó de su marido, su hijo se fue con él a Barranquilla y ella comenzó a vivir en nuestra casa. Lo mío fue todo mucho más costoso y duró varios años, dada la enfermedad de mi esposo. El era alcohólico, fumaba mucho y, con el tiempo, se enfermó de cáncer de laringe. Yo sentía mucha culpa por lo que le pasaba y más por la relación clandestina que llevaba con Cachita.

¿Ramona te pidió alguna vez que dejaras a Julio por ella?

–No, todo lo contrario. Ella me contenía y me ayudaba a afrontar la enfermedad de mi marido porque, a pesar de todo, yo seguía con él. Mientras Julio estaba enfermo, pasamos varios meses sin estar juntas y entre las dos teníamos que cuidarlo para que no tomara ni fumara.

¿Qué pasó luego de la muerte de Julio?

–En ese momento comenzamos a construir nuestra relación, aunque me costó bastante dejar las culpas, y hasta creo que aún hoy me persiguen. Seguíamos juntas en la casa de Pivijay y la gente nunca hizo ningún comentario al respecto. Obviamente, la mayoría de nuestros vecinos y familia sabían de la relación, pero nunca nos faltaron el respeto ni nos dieron vuelta la cara. Creo que es algo que se imaginaban desde antes de que muriera mi esposo. Además, el hijo de Cachita lo tomó de maravilla y hasta me pidió que fuera la testigo de su boda.

Hace doce años que viven en Argentina. ¿Por qué regresaron?

–En principio, para que Ramona se reencuentre con su hijo, que estaba estudiando aquí, y porque yo necesitaba reconstruir mi pasado. Realmente, el volver a la Argentina significó un nuevo giro en mi vida y hoy quiero mostrarme al mundo entero, para que mi historia pueda contribuir a que la gente no discrimine, ni tome un camino erróneo como yo, siempre movida por el terror y la culpa.

EL PRESENTE: SALDO DE CUENTAS PENDIENTES, AMOR Y MILITANCIA

¿Por qué motivo volviste al activismo?

–Sin dudas, para saldar las cuentas pendientes con mi país. Aún hoy me duele haber dejado la Argentina, mi trabajo y mis amigos en el momento en que más se necesitaba luchar, pero lo vuelvo a repetir: no tuve opción. Yo hubiese elegido quedarme, por eso me pone muy triste escuchar comentarios tales como: “¿Vos qué hiciste por el país?, si en la primera de cambio te fuiste”. No me hace bien revolver nuevamente toda la historia, pero acá estoy y debo aprender a enfrentarme con mi pasado para poder curar las heridas. Es por eso que hoy lucho por una Argentina en la que no se discrimine por elecciones sexuales y para que los jóvenes de hoy no tengan que ocultarse mañana, como yo lo he hecho.

¿Cómo fue el proceso que culminó con la instauración del primer centro de Jubilados LGTB de Argentina?

–La iniciativa comenzó cuando todavía estaba en Colombia. Hacía bastante tiempo que tenía interés de cooperar con todo lo relacionado con las cuestiones de género, así que no bien llegué a Buenos Aires comencé a trabajar en ello. Por medio del grupo La Fulana, conocí a María Rachid y, a través de ella, a Graciela (Balestra) y Silvina (Tealdi), del grupo Puerta Abierta, que abordaban un tema de gran interés para mí: la situación de los homosexuales de la tercera edad. Realmente, sentía una preocupación absoluta por aquellos gays que, como yo, pisaban los 60. ¿Dónde estaban? ¿Adónde fueron? ¿Se habían evaporado?

¿Y dónde estaban, finalmente, los homosexuales mayores de 50?

–Escondidos, como en su juventud. En nuestra época las palabras gay y lesbiana eran tabúes, y muchas de las personas de nuestra generación arrastraron esa lógica de autodiscriminación.

¿Cuál fue la respuesta que obtuvieron?

–La reacción fue apabullante y exitosa. Formamos una comisión directiva de nueve jubilados y fui nombrada presidenta del centro. El tema es que no todos se animan a dar la cara, por miedo a la reacción de sus familiares; muchos tienen miedo de reconocerse. Es por eso que, si bien en un principio se inscribió un número de personas que superó nuestras expectativas, con el tiempo dejaron de ir por la misma lógica de autocensura y culpa. Pero, como diría Ramona, no somos cucarachas para escondernos dentro de un placard. Es por eso que los viejos debemos dejar atrás los tabúes.

El año pasado hiciste, junto a Ramona, la unión civil. ¿Cómo fue ese momento?

–Todo surgió gracias a la iniciativa de Luis D’Elía, que fue nuestro testigo. El fue quien nos puso esta idea en la cabeza y nos ayudó a que podamos concretarla. Acá, en Parque Chas, la respuesta fue increíble y los vecinos nos hicieron una fiesta.

¿Cómo conociste a Luis D’Elía?

–A Luis lo conocí meses después de instalarnos en Buenos Aires. Nosotras regresamos a la Argentina en 1998, pero recién seis años después llegamos a Parque Chas, ya que antes vivíamos en el pueblo de Goya, Corrientes, donde yo nací. Así fue como me contacté con la gente de las cooperativas de la Federación Tierra y Vivienda de Boedo y luego, con ayuda de Luis, instalamos un centro en Parque Chas. Desde ese entonces, trabajamos en programas de viviendas con el objetivo de generar espacios dignos de desarrollo, crecimiento y trabajo para todas las personas. Como tantos compañeros de la cooperativa, puedo observar que hay presupuesto y programas de autogestión, pero no se construye nada. Por eso, creo que el cooperativismo es el único camino para que todo el mundo, independientemente de su sexo, género y edad, tenga una vivienda digna.

Volviste a la Argentina por las cuentas pendientes y muchas de ellas ya están saldadas. ¿Qué otras metas tenés en mente?

–Esta semana comenzamos a poner en condiciones el patio de nuestra casa, para que funcione como un centro cultural abierto a todos los que quieran formar parte. Realmente, hace mucho que quería dedicarme a esto, pero nunca he contado con el tiempo suficiente. Hoy tengo puestas todas mis energías en enseñar pintura y hacer mis propios cuadros, ya que no sólo me da satisfacción enseñar, sino también pintar y reciclar materiales para mis creaciones. Tengo bastidores hechos hasta con chalas de choclo, y todo lo que encuentro en la calle me lo traigo para el taller; alguna vez lo usaré (risas). Por otro lado, tenemos ganas de casarnos, ya que si bien estamos muy contentas con todo lo que nos pasa, la unión civil no es suficiente.

Por este motivo, presentaron un recurso de amparo en la Ciudad de Buenos Aires para poder casarse. ¿Esperan un dictamen favorable a corto plazo?

–Si fuera por nosotras, nos casaríamos mañana, pero todo lleva su tiempo. Con Ramona presentamos el pedido de casamiento el día que hicimos la unión civil y, obviamente, nos dijeron que no. Hace un mes realizamos, nuevamente, el pedido de matrimonio y nos lo volvieron a revocar. Es por eso que presentamos un recurso de amparo y hay que esperar a que termine la feria judicial para que se produzca el fallo. Yo creo que va a ser favorable, pongo todas las fichas en eso. Las cosas tienen que cambiar.

20 enero 2010

El auto fantástico, con reality propio





Como si no fuera suficiente con los fuckin´Osbournes, o las family jewels de Gene Simmons, entre otros bodrios televisados, David Hasselhoff tendrá un envío de 10 capítulos mostrando las mil y una maneras de avergonzar a tus hijos luego de una borrachera

Rachel Zoe, flamea


La fashionista recalcitrante Rechel Zoe, acaba de ser fotografiada en una playa junto al mar... delgadísima. Los rumores acerca de sus desórdenes alimenticios se suman al síndrome vertiginoso que sufre por ser workaholic...

Igual gente no se preocupen, que Susana según la última edición de Paparazzi, es más flaca!

Enterate!

100% Argento


de Perfil.com:


Un invento argentino permite enviar mensajes de texto a muy bajo costo:

El programa Okeyko no tiene costo alguno. "La aplicación se puede descargar de forma gratuita desde su página web e instalar en los dispositivos", señaló Cabero.

El funcionamiento del software es simple. Utiliza las redes GPRS, 3G y WI-FI, por lo que el costo de los mensajes se mide en base a la cantidad de caracteres enviados y no a un costo fijo por mensaje.

"Depende del pack de datos que ofrezca la empresa telefónica, pero enviar un mensaje de 130 caracteres con Okeyko cuesta alrededor de $0.015. Las telefonicas te cobran $0.43, cualquiera sea la cantidad de caracteres que contenga el mensaje", explica el salteño.

http://www.okeyko.com/


Enterate!


PD: OkeyKO no significará Knock out a la mensajería????


Soy tu fan






Me confieso devoto de Ciega a citas, es una serie tan bien pensada, tan ocurrente, tan hilarante!!!! Bien por Marta Betoldi, que después de la trastada que le hicieron con socias pudo arremeter con esta historia increíble.

Si bien mi personaje favorito es Fidelina, con una extraordinaria composición de Lidia Catalano, confieso que soy igual a Lucía, igual!!!! Grito como enajenado por cualquier cosa, y siempre me enamoro del tipo equivocado jajajaja

Lucía sos lo mas!

Rial vs Sofovich, el video




Hace un par de semanas que practicamente no veo Intrusos, tiene tramos divertidos, pero mucho autobombo.

Es como que la certeza de ser los primeros en noticias del espectáculo, hace que se vea la parte de atrás, y quede expuesto el entramado que arman Rial y Ventura.

La obscenidad e impunidad con la que se manejan da un poco de asquito... Se notan las notas pagas, las personas a las que quieren voltear o endiosar.

Es notorio que quieren mostrar, por ejemplo, una Moria exitosa por ser figura del canal, cuando en realidad lo que queda de ella es una fotocopia berreta.

Por otro lado, ayer quedó evidenciado que no van a detenerse hasta destruir a Gerardo Sofovich, y utilizan las herramientas mas viles. Pablo Layus prepoteando con un microfono me pareció vomitivo, no se, fue demasiado obvio y desprolijo.

Sofovich es una persona oscura y truculenta, no es santo de mi devoción, pero decir que Banfi estuvo sin celular porque se lo cortaron por falta de pago, ya me parece que es ridículo Layus, no podés...

Mal que les pese, Gerardo no sólo es productor de teatro, es propietario de empresas enormes que facturan millones de pesos por mes, y ninguna de ellas guarda relación con el mundo del espectáculo.

Gerardo, no te aguanto, me pareces berreta y cascarrabias, mafia también, pero en esta estoy con vos...

18 enero 2010

Barcelona, firme junto al pueblo!

En la ruta para ser amigos


Parece que el amigable Sergio Lapegüe se puso de muy mal humor, a raíz de las demoras en la Autovía 2, que llegaron a colas de 30 km...

Lape, grow from Love!!!! BTW, que lindo estás!

17 enero 2010

Vuelve la conserva, vuelve la conserva

DE REUTERS:

Santiago.- El multimillonario opositor de derecha Sebastián Piñera venció el domingo la segunda vuelta de la elección presidencial en Chile, sacando a la centroizquierda del poder tras 20 años de gobierno.

Piñera logró un 51.87% de los votos escrutado un 60.3% de las mesas escrutadas; con lo que superó al candidato del Gobierno, el ex presidente Eduardo Frei, que obtuvo un 48.12 por ciento.

El empresario, quien se ha abierto a contar en su Gobierno con ex colaboradores de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), se convertirá en el primer presidente de derecha electo en medio siglo en el país.


Uy Dió! Las voces mas fuertes que resuenan como secreto a voces entre la intelectualidad de Latinoamerica, hablan hace meses de una opinión pública que lentamente esta virando hacia la derecha en nuestros países. Así, los pronósticos mas sombríos se acercan como nubarrones hacia el extremo sur del continente, nada bueno puede salir de alguien como Piñera, que es una especie de Macri argentino...

Sólo se me ocurre decir: Todos con el culo en la pared, llegóoooooo Piñeraaaaaaaa!

12 enero 2010

El reposo del guerrero


En el día de hoy, almorzó con Mirtha Julio Bocca... Tenía una mirada completamente relajada, y confesó que ya habiendose retirado, va a pagar las cuentas, hace comiditas para sus amigos, y va al supermercado.

Me dio como una ternurita increíble, pensar en un ser tan virtuoso, que disfrute de las pequeñas cosas de la vida... Y su cara transmitía una paz insondble...

Que lindo!

11 enero 2010

Asi, siiiiiiiiiiiiiiiiiii





Así, nooooooo



A diestra y siniestra

Patetifort

El poliforme mediático devenido en estrella nacional en ascenso, Ricardo Fort, tiene programa propio... Anoche en America TV, donde mas????

El ostentoso recorrido incluyó su participación en la cena de fin de año en el Costa Galana, rodeado de rutilantes figuras como Adriana Salgueiro, Gino Renni o Carolina Papaleo (aguante la ficción carajoooo!). También pudimos apreciar sus dotes como padre devoto de sus hijos procreados geneticamente.

La lógica Forteana es la del tener para ser, epítome de la aldea global santo y seña de la farándula argentina.

Allí reside su éxito, su exhibicionismo for export funciona en la sociedad como hipótesis de réplica. El público festeja un ser que se jacta de ser rico, que modifica su cuerpo a su antojo, que elige a sus hijos de la misma manera que un Plasma, que reduce a las mujeres a la función de objeto, al igual que a sus amigos (a quienes no les deja elegir nada porque es El quien paga).

Hay que decir que no estamos frente a un ser virtuoso, y no por lo antedicho, sino porque de no mediar su poderío económico sería cantante en algún crucero de lujo, entreteniendo ancianos por proa (mientras a el lo entretienen por popa).

Lo trágico del asunto no es la presencia de Fort, que será escueta y desaparecerá por donde vino... Lo verdaderamente triste es que nosotros, como espectadores, festejemos alegremente lo que nos propone, a saber:

Eres en tanto tienes.
El trabajo es para la gilada.
Las mujeres son como un par de botas, me las pongo para salir.
Reniega de tu condición de homosexual, porque esta mal visto.
Los amigos son los que te puedas pagar.
Existes en tanto tengas presencia en los medios.
Trata a tus empleados como esclavos, con mano dura.
Exhibe tu opulencia, de otro modo eres pobre, y eso es espantoso.

Ahora recuerdo las palabras de la tía Susana, en Esperando la Carroza...

"Hay que tener plata para que lo inviten a uno"




10 enero 2010

Ultimas imágenes del naufragio

Primera quincena de Enero, nada potable para ver en televisión, nada. Comienzo un zapping frenético por la oferta televisada y me caigo de bruces en America TV.

Me encuentro con una sexagenaria con cara de travesti, sofocada por el sopor lisérgico de la pastafrula, gesticulando como un carnicero napolitano, convertida en un cliché devaluado.

Juro que no pude resistir mas de un bloque en el que pasaron una nena hablando pavadas, una señora en la verdulería y la imitación de la loca Gold.

Flojo de producción, flojo de libreto, flojo en actuaciones, en una palabra: Vacuo.

Si, si... vacío de todo contenido, de la agudeza mental que supiera tener la lengua karateca de Momia Casán.

La genial y siempre filosa diva del ayer, Ana María Casanova, ha sido vampirizada por este totem osteoporósico Kitsch.

Se nota que sólo tiene un perro que le ladre, porque es evidente que nadie la quiere... Es que no tiene a nadie cerca que le diga que se ha convertido en un fenómeno de circo sólo comparable a Zulma Bobato?




08 enero 2010

El Ogro y el barro

El futbolista sin futuro AKA Ogro y la putitonti Cachuchi la emprendieron contra el mafioso televisivo conductor de intrusos, en una aberrante demostración de ignorancia y grasitud, adjundicándole ser un cobarde. Esta condición de cobardía, sería la que ulteriormente (según dichos del ex futbolista obeso) haya dejado al intruso sin posibilidad de tener hijos.

Detesto a Rial, pero el "encefalograma plano" Fabiani se fue al carajo, incluyo a su mujer porque no hizo nada para impedir tal declaración.

Amalia debe estar descocida de risa en su Rosario natal...

01 enero 2010

luminoso comienzo de año

Feliz año che!


Noche de Diciembre

Noche como ésta, y contemplada a solas
no la puede sufrir mi corazón:
da un dolor de hermosura irresistible,
un miedo profundísimo de Dios.

Ven a partir conmigo lo que siento,
esto que abrumador desborda en mí:
ven a hacerme finito lo infinito
y a encarnar el angélico festín.

¡Mira ese cielo!... Es demasiado cielo
para el ojo de insecto de un mortal;
refléjame en tus ojos un fragmento
que yo alcance a medir y a sondear.

Un cielo que responda a mi delirio
sin hacerme sentir mi pequeñez;
un cielo mío, que me esté mirando,
y que tan sólo a mí mirando esté.

Esas estrellas..., ¡ay, brillan tan lejos!
Con tus pupilas tráemelas aquí
donde yo pueda en mi avidez tocarlas
y aspirar su seráfico elixir.

Hay un silencio en esta inmensa noche
que no es silencio; es místico disfraz
de un concierto inmortal. Por escucharlo
mudo como la muerte el orbe está.
Déjame oírlo, enamorada mía,
a través de tu ardiente corazón;
sólo el amor transporta a nuestro mundo
las notas de la música de Dios.

El es la clave de la ciencia eterna,
la invisible cadena creatriz
que une al hombre con Dios y con sus obras,
y Adán a Cristo, y el principio al fin.

De aquel hervor de luz está manando
el rocío del alma. Ebrio de amor
y de delicia tiembla el firmamento;
inunda el Creador la Creación.

¡Sí; el Creador!, cuya grandeza misma
es la que nos impide verlo aquí;
pero que, como atmósfera de gracia,
se hace, entre tanto, por doquier sentir...

Déjame unir mis labios a tus labios,
une a tu corazón mi corazón;
doblemos nuestro ser para que alcance
a recoger la bendición de Dios.

Todo, la gota como el orbe, cabe
en su grandeza y su bondad. Tal vez
pensó en nosotros cuando abrió esta noche,
como a las turbas su palacio un rey.
¡Danza gloriosa de almas y de estrellas!
¡Banquete de inmortales! Y pues ya
por su largueza en él nos encontramos,
de amor y vida en el cenit fugaz.

ven a partir conmigo lo que siento,
esto que abrumador desborda en mí;
ven a hacerme finito lo infinito
y a encarnar el angélico festín.

¿Qué perdió Adán perdiendo el paraíso,
si ese azul firmamento le quedó
y una mujer, compendio de Natura,
donde saborear la obra de Dios?.

¡Tú y Dios me disputáis en este instante!
Fúndanse nuestras almas, y en audaz
rapto de adoración, volemos juntos
de nuestro amor al santo manantial.

Te abrazaré, como a la tierra el cielo,
en consorcio sagrado; oirás de mí
lo que oídos mortales nunca oyeron,
lo que habla el serafín al serafín.
Y entonces esta angustia de hermosura,
este miedo de Dios que al hombre da
el sentirse tan cerca, tendrá un nombre,
y eterno entre los dos: ¡felicidad!

Rafael Pombo