22 septiembre 2012

La lucidez de Sarlo

ja, no no me he vuelto loco. Leo a Sarlo casi siempre, y encuentro en el texto publicado luego del ultimo cacerolazo, cosas que son de enorme interes para aquellos lectores que pertenecen al digamos, antikirchnerismo.

Aun no coincidiendo en algunas cosas, me parece de lectura imprescindible.

Desde el Diario La Nación:

Cuando Raúl Alfonsín ganó las elecciones presidenciales, en 1983, se esperó ansiosamente que los peronistas hablaran por televisión reconociendo la victoria. Mucho parecía depender de ese reconocimiento, que iba a dar legitimidad a los resultados. Hacia media noche, el ensayista Jorge Abelardo Ramos (de quien descienden Jorge Coscia y Ernesto Laclau) apareció en las pantallas desconfiando todavía de los escrutinios parciales: "He visto a gente festejando por la calle Santa Fe, vestidos con Pierre Cardin". Ramos era un provocador, pero la frase con la que quería desacreditar un posible triunfo de la UCR tiene una historia que se prolonga hasta el presente.

Invalidar una manifestación por la composición social de sus integrantes fue un tipo de discriminación que se difundió precisamente para atacar al peronismo. Vittorio Codovilla, dirigente del Partido Comunista, calificó a las masas movilizadas por Perón el 17 de octubre como una multitud de marginales y lúmpenes. La oposición a ese primer peronismo reduplicó esa apuesta discriminatoria: negros, cabecitas, fueron los sustantivos que usaron los "cultos" para designar a los obreros.

Décadas después, el lenguaje de la discriminación vuelve a utilizarse para describir a los manifestantes del jueves pasado. De nuevo, las calles que se mencionan son Santa Fe y Callao como centro místico de la convocatoria. Si ese lenguaje podía describir adecuadamente la anterior movilización de caceroleros, que fue pequeña y poco entusiasta, no parece el más adecuado para la última. El cruce emblemático de las dos avenidas de Barrio Norte tuvo decenas de espejos en las ciudades argentinas.

Sin embargo, las críticas kirchneristas a la movilización del jueves se apoyan en datos y citan consignas indiscutiblemente escritas en las páginas de Facebook que propagandizaban la convocatoria. Allí se ha usado el lenguaje del odio contra los planes sociales y la asignación universal ("planes descansar" y "asignación para coger", entre otras frases), que no salió de la cabeza de Cristina, sino de una iniciativa presentada, hace años, por Elisa Carrió. Este despiste ideológico, la antipatía contra la política y el encierro dentro de los propios deseos indican el terreno fracturado en el que se mueve la protesta.

Por televisión algunos relatores periodísticos se entusiasmaron recordando la "primavera árabe". No recordaron, sin embargo, quiénes ganaron las elecciones en Egipto después de esas movilizaciones de masas. Por televisión también se subrayó la ausencia de toda interpelación política. Se olvidó, sin embargo, que es la política la que puede dar una continuidad a las reivindicaciones de quienes se movilizaron el jueves.
La lección de 2001

Todo sucede como si no tuviéramos la posibilidad de aprender de 2001: si se rechaza la política, lo que se consigue, finalmente, es o el activismo permanente (difícil de sostener en una sociedad como la argentina) o la volatilización de las energías llevadas al espacio público, que encuentran muchos obstáculos para seguir allí sin organizaciones.

Las manifestaciones "espontáneas" tienen todos los problemas de la ausencia de la política que, al mismo tiempo, rechazan. Un verdadero dilema que queda de manifiesto cuando se mira el paisaje español, donde son los partidos, rechazados en gigantescas marchas, los que siguen definiendo el futuro inmediato, imponen un ajuste implacable y no escuchan el mensaje de los indignados.

¿Por qué se sostiene el kirchnerismo? En primer lugar porque ocupa por completo, casi sin fisuras, el aparato administrativo y económico del Estado. En segundo lugar, porque se apoya en una vasta organización territorial, que representa a ese Estado en los últimos rincones de la sociedad, donde viven los que más sufren y los que más necesitan.

El aparato kirchnerista no permite desbande ni desmadre. Este arte de la movilización lo conocen bien los peronistas y fue su legado póstumo a Cristina Fernández.

La movilización del jueves pasado mostró a sus integrantes lejos del Estado y del Gobierno, contra el que protestaban, pero también lejos de una armazón que pudiera abrirles el camino del mediano plazo. La política es complicadísima. Nada es menos instantáneo que sus expresiones.

Todo esto es sabido y parece antipático recordarlo ahora, justamente cuando el periodismo oficialista hace una discriminación de clase para acusar a los manifestantes, como si las capas medias no tuvieran el derecho de presentar sus reclamos.

Solitario, aunque también cediendo a la tentación de hablar de "gente paqueta", Horacio González, director de la Biblioteca Nacional, puso un alerta en su propio campo: "El Gobierno no debe descuidar esto. Es necesario tomar nota de esta importante movilización con cuyos fundamentos no estoy de acuerdo".

Podría decirse que la manifestación del jueves puso en escena un drama de clases. Sin duda, hoy ya no se habla más en esos términos, pero lo que sucedió evocaba ese tipo de divisiones.

Los manifestantes, que provenían de ese vasto sector con muchas diferencias que son las capas medias (que comienzan, recordémoslo, con salarios de 5000 o 6000 pesos), no protestaban solamente porque no podían comprar dólares. Llevaban otras consignas y convertirlas a todas ellas en un pretexto que cubría las ganas de tener divisas a precio oficial implica despreciarlas por completo. Es la versión simétrica a la de quienes afirman que los asistentes a manifestaciones kirchneristas van "por el plan y por el choripán".

Si esa frase es repudiable en el caso de los sectores populares, es igualmente repudiable cuando los que salen a la calle son los ciudadanos que no viven en Soldati. La clase media no debe convertirse en una clase maldita. Conoce sus intereses tanto como los conocen los sectores populares. De ellos los separa un vacío: la ausencia de una política progresista que los exprese generosamente.

Una vez más, éste es el drama. Detestar al kirchnerismo no produce política. Y hoy, en cualquier lugar del mundo, afirmar la primacía absoluta de los derechos individuales (yo hago lo que quiero con lo mío) es una versión patética y arcaica de lo que se cree liberalismo.

Es injusto hacer responsables a los manifestantes de lo que les falta y les sobra a sus consignas. Su movilización indica que hay allí fuerzas dispuestas a jugar en el espacio público.

La responsabilidad cae del lado de intelectuales y políticos que no articulamos una interpelación progresista, democrática y autónoma. No supimos escribir las cosas mejor que en Facebook.

Beatriz Sarlo

14 septiembre 2012

#caceroludos

Anoche salia de trabajar, y me encontraba con mi hermana a unas cuadras en el Shopping. Charloteamos con una amiga con la que de casualidad nos encontramos ahi mismo, cenamos, y nos ibamos a casa.

Cuando de repente, un ruido a cacerolas invadio la esquina por la que transitabamos, eran los caceroludos!!! Derrochando indignación por sus poros...

Desde lejos, contemplé la turba iracunda y sus consignas... Nada nuevo bajo el sol.

Que la yegua, que andate con Nestor, y cosas por el estilo. Super democrático todo!

¿No iban a reclamar por la libertad y la república?

Lo triste es que la mayoría de quienes asistieron ayer, por desconocimiento o desinterés, están golpeando puertas que de abrirse, nos harían volver al pasado reciente, signado por la precarización del empleo y el hambre.

Quienes fogonean estos encuentros, saben muy bien que es así. En Europa y USA sus colegas están haciendo del sometimiento y del hambre una consigna.

Finalmente, además, esta manifestación es producto del descontento de un porcentaje de la población, que no se siente representado por la Presidenta, y que no encuentra un lider que los represente o que proponga una alternativa.

Salen a la calle porque nadie los representa, lo que es preocupante. Todos conocen mi pensamiento, pero les confieso que esta carestía de oposición me apena.

¿Que harán los caceroludos luego de Octubre de 2013? Les dejo la inquietud...

09 septiembre 2012

El erotismo del poder

Durante la emisión de Tiempo Nuevo, la actriz y sex symbol Katja Alemann le consultaba a un florescente Emperador de Anillaco acerca de como funcionaba el erotismo del poder.

De avanzada fue la pregunta al punto que sus interlocutores sonrieron entre incrédulos y absortos.

Eran tiempos del Menemato, y entonces esa pregunta sonaba casi como un halago a la patilla mas repugnante de la historia. El periodismo se hacía eco con una estentórea sonrisa.

En estos tiempos en los que el poder es ejercido por una mujer... leyeron? Si, una mujer, lo repito: una mujer; insisto: una mujer, parece que el erotismo se hubiese transformado en una cosa sórdida; en la que la satisfacción sólo fuera posible instalada en la megalomanía.

Esta mirada casi patológica que recoge el pasquín incendiario de Fontevecchia, no hace mas que reafirmar que el mencionado, junto con todos los que suscriben a esa publicación y a esa editorial; no sólo son profundamente misóginos, sino que su asco por la democracia es total, y su necesidad de derrocar el gobierno de Cristina Fernández es su cruzada.

Debo decir que el video de la banda de rock desde el que se extrajo la tapa de Noticias, es igual de repugnante. Como repugantes son también, algunas consideraciones que omito publicar, comentarios con todo tipo de insultos que van en el mismo sentido que la tapa de Noticias. Una pena que no entiendan que esos gritos y esos insultos, asi como esa tapa, no son otra cosa que un gesto, obsceno por cierto, de su debilidad. No encuentran predicamento en lo social ni en lo político, y perdieron, y seguirán perdiendo.

Desde aquí, celebro que una mujer sea mi presidenta, y que tenga las agallas que tiene para operar los cambios que genera en el país. Me solidarizo con ella por este nuevo embate, y me quedo con la certeza de que su figura está mejor que nunca. En tanto mas la emprendan contra ella, mas certeza tengo de su estatura como Estadista.



La renuncia mas escandalosa

Leo y releo con asombro las posturas que propios y ajenos respecto de la posibilidad de voto opcional a los jóvenes a partir de los 16 años.

Primero hay que decir que en general prima el argumento del voto calificado, como que los chicos están en otra y que ni idea tienen de política y que por eso no debieran votar. Zanjada esta disputas sin pies ni cabeza, se lanzan a pedir la baja en la edad de la imputabilidad de los menores y arengan con la posibilidad de que el Kirchnerismo los quiere cooptar.

Vamos por parte: los adolescentes de 16 años ya son penalmente responsables. Al momento de la comisión de un delito, si son encontrados culpables, son condenados como un adulto. Entre los 16 y 18 años son recluídos en una prisión de menores, y al cumplir los 18 se los traslada a cárcel común. O sea, dejemonos de joder y pongamonos a leer.

Ahora bien, lo mas voluminoso de la derrota de la oposición, como si esta fuera un núcleo unívoco, es la escandalosa renuncia a buscar el voto. Desde la piba Bullrich hasta el propio Mugrizio Nazi, se oponen a la medida porque consideran que es una campaña orquestada por el gobierno para cooptar a los jóvenes.

¿Pero es que no piensan en esas 500.000 personas (ese el el número que se incorporaría a la masa de votantes) bien podrían votarlos a ustedes?¿Tanto miedo tienen de hacer polìtica?¿Faltando tres años para la elección presidencial ya dan por sentado el triunfo del Kirchnerismo?

Es preferible, por lo menos en algún caso, invitar a respirar a los electores junto a Chiriri Chantún, un representante de la derecha mas obscena de India, que reconoce en un reportaje que cuando las alternativas pacificas se agotan, la solución es la militarización de la zona en conflicto.

Dense una vuelta por el Borda y verán de que va la respiración con militarización.