01 abril 2013

Francisco

De repente, áquel sombrío sacerdote que reunía secretamente a la caterva opositora para conspirar contra la yegua, y que declamaba discursos incendiarios, repletos de adjetivaciones dirigidas a la centralidad del Ejecutivo, se transformó en Su Santidad, Francisco.

La noticia me agarró por la calle, mientras hacía algunos trámites. Sabiendo que era inminente la elección, no tuve mejor idea que poner continental en la radio de mi celular, y me enteré de la noticia a través del inefabble Fernando Bravo, asco. Cuando escuché Bergoglio, me tiré de cabeza en un café, luego de reponerme del escalofrío que recorrió mi columna y de que mi sangre se helara.

A partir de allí, una horda de imbéciles babeantes se lanzó a la búsqueda del grial telúrico, un dato de color que hablara de la sencillez y "normalidad" del otrora Arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio.

Que andaba en subte, que vivía modestamente, que le gusta el tango y que era buen alumno en el colegio, entre otras rutilantes noticias.

El Estado Vaticano no se quedó atrás, ni el propio Francisco, que eligió llevar una cruz envejecida en lugar de la de Oro que usan los Papas; también el anillo del pescador es de plata, del latín "argentum" un guiño para la criollada. Su primer discurso con ese pedido de bendición al pueblo antes de dar la bendición Urbi et Orbi, otra joya de la maquinaria cuasi cinematográfica para instalar al Papa modesto, y así lograr diferenciarlo  de la opulenta Iglesia católica, de la que su germano antecesor hizo gala.

Malas noticias. Nada de eso me hace pensar que este Papa será un Papa bueno como Juan XXIII, ya que fue elegido por el mismo stablishment vaticano que eligió al anterior. Digo, la Iglesia es la Iglesia, no jodamos. Ellos no cometen errores.

Pero Francisco no será un Papa bueno no sólo por eso, sino por su propio peso.

La maquinaria mediática lo ha exculpado de sus pecados en dictadura, sumados a la timarata declaración de Jalics y a la bendición de Perez Esquivel, un premio nobel che! Y supongamos que así fuera, que Jorge Berboglio nada hubiera tenido que ver con la dictadura.

La historia de todos modos es implacable. Su Santidad nunca en todos los años de patriarcado en Buenos Aires ha realizado un pedido formal de disculpas acerca de la participación de la Iglesia en los años de plomo, y ha tenido declaraciones deshonrosas respecto de otros temas mucho mas cerquita, hace apenas minutos, en términos históricos.

El Pastor mas influyente de la Iglesia Argentina, en lugar de tener palabras de misericordia respecto de las ovejas que el cree descarriadas, y con motivo del tratamiento del matrimonio igualitario aseguró:

"está en juego la identidad y la supervivencia de la familia: papá, mamá e hijos". "Está en juego la vida de tantos niños que serán discriminados de antemano privándolos de la maduración humana que Dios quiso se diera con un padre y una madre. Está en juego un rechazo frontal a la ley de Dios, grabada además en nuestros corazones".

"No seamos ingenuos: no se trata de una simple lucha política; es la pretensión destructiva al plan de Dios. No se trata de un mero proyecto legislativo (éste es sólo el instrumento) sino de una 'movida' del Padre de la Mentira que pretende confundir y engañar a los hijos de Dios".

Habiéndo citado textualmente las consideraciones del Sumo Pontífice, dudo que su irrupción en la Sociedad global sea digamos, mínimamente honrosa.

Le auguro la mejor de las suertes, esperando estar completamente equivocado, y deseando que la historia me demuestre que he sido un infame agorero. Si esto último ocurriera, el mundo sería un lugar un poquito menos jodido.

En ese camino, según entiendo, se inscribió la Presidenta. En una jugada majestuosa, les cortó a todos menos diez y se apropió de la figura de Francisco, la colonizó políticamente, dejando a los lilitos echando espuma por la boca.

Cristina, si me permiten la licencia, es una enorme estadista,  que está a veinte cuadras de todos los otros, que nada pueden construir. Están tan absortos contemplando el talento de la presidenta, que no les da ni para construir una alternativa, sólo pueden resentirse y construir odio.

Mientras tanto, permítanme la duda, que es madre del conocimiento. Y como decía el gran Eduardo Galeano "Que ni por defunción ni por fortuna se transforme el canalla en virtuoso caballero"

Amen

Chavez

Los gringos deben estar afilandose los colmillos pense mientras lagrimeaba, con cierta tristeza mas hija de la orfandad que del dolor.

Quiero decir, el duelo por la muerte de Chavez lo venía haciendo hace un tiempo, desde que se subió al avión para viajar a Cuba, y cuando dijo a frente a cámaras que si algo le pasaba su heredero era Maduro.

Orfandad, bien digo, porque ninguno como Chavez supo pararse frente a los intentos colonizadores de la derecha latinoamericana, sodomizada alegremente por los Estados Unidos.

Escribo estas lineas habiendo transcurrido algun tiempo de su muerte, de modo que el terror que me invadió al anoticiarme de su deceso fue dando paso a cierta tensa calma.

La tensión viene porque entiendo que los dueños del poder, burguesías nacionales, la derecha, los agrogarcas, los milicos, la iglesia, es decir, toda es manga de hijos de puta que nos hundieron toda la vida no descansan nunca; cuando parece que agonizan, resurgen. Claro, ellos tienen el dinero, y eso les da todo el tiempo del mundo. Tienen la tierra, o las corporaciones, quiero decir, son los dueños de todo, ni hablar en la Argentina, donde la concentración económica es escandalosa (ahi esta la matriz de la inflación, pero eso es materia de otro análisis). Sino son ellos, serán sus hijos. Pensemos en el sinistro apellido Martinez de Hoz y su derrotero a lo largo de la historia.

La calma es hija de mi alegría, al ver a un pueblo que ha despertado. Los venezolanos nos dieron una clase increible de democracia, y lo seguirán haciendo. La calidad del discurso político de los ciudadanos de a pie me dejó encantado, y esperanzado.

La construcción de un bloque autónomo se ha echado a caminar, y la patria grande va tomando forma. Por el momento, es imperativo ganar autonomía, y dos hechos de esta semana van en ese sentido:

La decisión de Brasil y China de comerciar entre ellos sin la intervención de dólares americanos (China está cercando a Washington de este modo, ya que ha firmado acuerdos con distintos países en este sentido).

La decisión de los países de Mercosur de colaborar en la investigación del Plan Cóndor, como mascaron de proa de todas las dictaduras latinoamericanas, y germen del genocidio de los ´70 en varios países.

Como se ve, la muerte del Comenadante Chavez no ha sido en vano, sus sentires pululan por la America Latina y se sigue caminando.


Aliverti

Ha pasado algun tiempo desde que el hijo de Eduardo Aliverti, Pablo García, arrolló y mató a un ciclista manejando ebrio por una autopista.

El hecho existe, un ser se ha ido de este plano y existe un responsable visible, en este caso Pablo, que será juzgado y condenado en el futuro proximo, imagino.

Pero lo que quiero en este foro no es hacer una crónica de un echo atroz, sino del atroz papel de los medios respecto del caso. No todos los medios claro, me refiero a la particular saña con la que algunos periodistas gráficos se expresaron respecto del caso.

En primer lugar, utilizando hasta el paroxismo la frase "el hijo de Aliverti", y regodeandose de algún modo de haber encontrdo el pelo en el huveo de uno de los poco periodistas probos que habitan este suelo.

Como contracara, la mesura y estoicicidad del propio Eduardo, entre devastado y entero, haciendo equilibrio para decir lo propio de manera honesta, pero sin dejar un sólo espacio para que los carroñeros de siempre hicieran leña del árbol caído.

En las semanas posteriores, Eduardo volvió a sus columnas en Página12 y sus detractores tuvieron que callarse, porque la honradez de la familia en el tratamiento del tema fue tal, que no puedieron hacerla jirones.

Para Eduardo, tan sólo decir que todo él es lo que aspiro a ser.