La certeza del triunfo de Cristina Fernandez en primera vuelta, un hecho consumado que se reproduce todos los días en medios oficialistas y opositores, ha puesto nerviosos a los Barones del poder de la Argentina. Léase Biolcatti, Fontevecchia, Magnetto, etc.
Debe advertirse que esta pavura no solamente reside en un nuevo mandato de Cristina Fernandez, sino que el terror se eleva al comprobar que ni siquiera pueden construir un candidato capaz de arrastrarla a una segunda vuelta.
Si somos rigurosos, podremos asumir que hay dos candidatos de la oposición fuertemente fogoneados por el poder: Ricardo Alfonsín y Eduardo Duhalde.
El otro era Binner, pero perdió la batalla, de manos nada menos, que de Miguel del Sel.
Ricardo Alfonsín, nobleza obliga, no me parece del todo antipático; pero la escalada verbal que ha tenido desde el resurgimiento de la derecha que estaba agazapada, es notable. Ese solemne acto, su neo discurso altisonante, es el mismo que lo hace disminuir en las encuestas. Su electorado no ve con buenos ojos sus arrebatos de locuacidad so pretexto de posicionarse en el inconsciente colectivo.
Eduardo Duhalde, piloto de tormentas (generadas) al decir de Jorge Asis, está creciendo en las encuestas (pausa para llorar, no puedo creer que alguien piense seriamente en votarlo) acercándose peligrosamente a Alfonsín.
Esto no hace mas que privilegiar la posición de la actual mandataria, porque si se genera una polarización Duhalde-Kirchner, Cristina gana por varios cuerpos. El cabezón come los votos de Ricardito, por lo menos eso demuestran las encuestas. Mientras el uno crece, el otro decrece.
Frente a este panorama desolador para la burguesía empresaria nacional la respuesta necesariamente debía ser un ataque, liso y llano.
El miedo no es zonzo, fueron primero por los derechos humanos, y ahora van por la Corte Suprema, dos de los baluartes del período Kirchnerista.
No me tomaré mucho tiempo en defender a Eugenio Zaffaroni, no porque no lo merezca, sino porque con un simple razonamiento bastará para desarticular semejante enjundia.
Antes de continuar, los invito a dirigirse a Wikipedia a leer la reseña que allí se hace de Zaffaroni. La cantidad de titulos, premios, distinciones (también se menciona este desafortunado episodio).
Link: http://es.wikipedia.org/wiki/Eugenio_Raúl_Zaffaroni
Nótese que la mayor cantidad de honores los recibió en Derecho Penal y Criminología.
Creen ustedes que un especialista de semejante talla, que ocupa el puesto de poder mas alto en la justicia argentina, sería tan ingenuo o tan imbécil de manchar su reputación alquilando 6 garitos con en propiedades que figuren a su nombre???
Creo que no necesito decir nada mas al respecto, ya que luego de leer su curriculum, y preguntándose lo que aparece mas arriba, bastará para eximir a Eugenio de mayores penurias.
Quiero decir, empero, que me apena enormemente que una figura de su talla sea mancillada gratuitamente de esta manera. Es uno de los seres mas limpios de este país.
Sin ir mas lejos, Mauricio Macri se encuentra procesado por su presunta vinculación de delitos de acción pública, y aun así lo votaron mayoritariamente.
Dos cosas finales: A quienes luego de leer el presente aun sospechen de Zaffaroni, les aconsejo que abandonen sus prácticas masturbatorias porque les está haciendo muy mal.