05 agosto 2009

Tania Luna

De Perfil.com:

transexual sin bisturi

“Cris Miró era una mujer fina y creo que puedo ser su sucesora”

Tiene 25 años, nació en Mar del Plata y es la primera transexual que consigue que la Justicia la reconozca como mujer sin haberse hecho la cirugía de cambio de sexo. Estrena DNI y sueña con estudiar Medicina, pero ya escucha propuestas para este verano. “Me gusta la comedia, pero no me siento identificada con Florencia de la V”, compara, polémica.

Por Marina Abiuso

Conviccion. “No es el personaje de travesti lo que me gustaría llevar al terreno artístico.”

Se presenta como Tania Luna y su flamante DNI dice que no miente. En abril se convirtió en la primera transexual en conseguir autorización para adoptar un nuevo nombre legal sin haber pasado por una operación de cambio de sexo. Tiene todos los derechos de una mujer y un aspecto como para no andar haciendo aclaraciones. Fue su hermana mayor la que –terminando abogacía– le propuso presentar un amparo. “Le dije que estaba borracha”, recuerda y se ríe de su propia incredulidad. Con dictamen favorable, hace un mes salió a los medios a dar a conocer su caso, impulsada por la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), que presentó un proyecto de ley en ese sentido. Con aplomo y sin histrionismo, contó su historia y explicó en distintos livings televisivos la diferencia entre genitalidad y orientación sexual. Se presentó como una militante pero los productores vieron algo más. Al mejor estilo Evangelina Carrozo –la reina del Carnaval que pasó de manifestarse en la Cumbre de Viena al baile en televisión–, Tania ya ha recibido propuestas laborales.

“Se abrieron algunas puertas. Incluso estuve por firmar con la compañía de Carmen Barbieri y a último momento no se cerró. A mí me hubiese encantado. Estoy instalada en Buenos Aires tratando de armar la temporada de verano.”

—¿Como vedette?

—A mí lo que me importa es la actuación. Estudié danza jazz y hago teatro desde los siete años. Me gustan todos los géneros, pero especialmente la comedia. Pero sobre el escenario las cosas se van viendo.

—No decís que no. ¿Te animarías a las plumas?

—Obviamente que sí. Mostrar el cuerpo no es algo vergonzoso. Lo que más me gustaría es sumarme a la compañía de Daniel Comba, que es una megaproducción.

—Eso es Carlos Paz, tierra de Florencia de la V.

—Si vamos a hacer una comparación con ella porque las dos somos trans, cada mujer y hombre del medio debería vivir con antidepresivos y anticonvulsivos por cada mujer y cada hombre nuevo que aparece.

—¿Te sentís identificada con Florencia?

—No. Ella es una figura con una carrera maravillosa y nunca se ha dormido en la fama. Pero no me siento identificada en lo más mínimo.

—¿Tampoco desde la historia personal?

—Su identidad de género es femenina igual que la mía. La palabra que use para definirse –travesti o transexual– es una etiqueta. Yo me defino como mujer, sin negar que para los libros soy transexual por haber nacido varón. Vivo como mujer y hoy además tengo ese derecho gracias al fallo de la Justicia. No es el personaje de travesti lo que me gustaría llevar al terreno artístico.

El juego de las lágrimas. Dejó el secundario en cuarto año porque no quiso seguir usando su documento masculino. A los 15 había empezado un tratamiento hormonal: nunca tuvo barba y hasta le crecieron pechos, que a los 21 aumentaron gracias al aporte familiar que financió las prótesis. “Como todas las mujeres, que siempre queremos un poco más”, resume. Esa es su única operación. “Por ahora no pienso en la cirugía de reasignación sexual –explica–. Ya pasé mucho tiempo ocupándome de cambiar mi cuerpo y ahora quiero enfocarme en otras cosas.” Además de la abogada, tiene otros tres hermanos: una maestra, la otra profesora de inglés y un varón que estudia Psicología. Tania planea rendir las materias pendientes para entrar en Medicina.

Su tono pausado y cauto no tiene nada que ver con el cliché de las travestis verborrágicas y llamativas. “Me fascina la comparación con Cris Miró. Era una mujer finísima además de talentosa. Fue la que rompió el hielo y abrió las puertas del mundo artístico para todas las personas trans”, se emociona.

—¿Te ves como su posible sucesora?

—Siento que puedo llegar a serlo y me sentiría orgullosa de ser digna de eso. Lamentablemente, Cris quedó muy olvidada y me duele mucho cuando no se la nombra. Yo era fanática de ella porque fue la primera transexual que logró visibilidad de un público familiar.

Hace apenas diez días que Tania dejó su casa de Mar del Plata para instalarse en Buenos Aires. Dice que ya ni se acuerda cuánto hace que no está de novia, pero que sí tiene amigos que la ayudan a conocer la Capital. Está instalada en Palermo, no muy lejos de la zona roja, que no tiene nada que ver con su realidad.

Su cambio de nombre generó 68 consultas

“Yo nunca fui por la vida buscando la aprobación de la gente, pero descubrí lo lindo que es tenerla”, resume Tania para contar su experiencia mediática. “Tenía miedo de que reaccionaran mal ante el fallo judicial, pero hubo buena respuesta. Incluso familias que me reconocían en la calle, me felicitaban. Son cosas que pueden ir de la mano. Yo voy a seguir relacionada a los derechos humanos porque es un compromiso asumido. No quiero que mi caso sea un hecho aislado. Pero el teatro es otra de mis pasiones y creo que se pueden combinar.

—¿Te molesta que haya gays y transexuales famosos que no reclamen por sus derechos?

—No todo el mundo tiene que ser activista.

Desde que Tania hizo pública su historia, la CHA ha recibido 68 consultas de transexuales que desean modificar su documento.

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