La nueva intentona

Azorado por todo aquello que veo y leo respecto de la posible reventazón argentina de corto plazo, decidí sentarme a escribir un rato para decir lo mío, que no es poco.

En realidad quisera hacer algunas aclaraciones caseras respecto de los motivos por los que ocurre el rídiculamente llamado "corralito verde". Voy con un ejemplo practico:

Tengo una fábrica de sombreros que puede producir 100 sombreros al año. La tengo hace mucho, digamos 40 años. A lo largo de su vida la compañía ha fluctuado en su producción según lo propicias o inadecuadas que fueran las condiciones macroeconómicas argentinas para vender sombreros.

Desde 2003, mi fábrica que estaba a punto de cerrar, comenzó a volverse operativa, y en 2011 (digamos) llegué al límite de mi capacidad operativa, es decir, produzco 100 sombreros y los vendo todos. Tan bien me va, que podría vender 150 sombreros (cincuenta sombreros mas) si mi capacidad operativa me lo permitiera.

Como para aumentar la producción en 50 sombreros, tendría que ampliar la planta, comprar nueva maquinaria, contratar nuevo personal, es decir, aumentar la inversión directa de la Argentina (ocurre que eso no sólo requiere de dinero, sino de tiempo); tomo un camino mas corto, mejoro mi posición aumentando el precio (ley de oferta básica, o sea lo encuentran en cualquier Billiken de Economía), lo que, dicho sea de paso, AUMENTA LA INFLACIÓN (conocida como el nivel general de precios bah!). Lo que siempre hizo la burguesía nacional agroganadera o industrial.

Como al subir el precio de los sombreros, se me calentó el pico y quiero mas mas mucho mas, no sólo aumento el precio de los sombreros, sino que asegurándome un precio mayor (ya que lo aumenté), decido comprar sombreros hechos en China, que de costo me salen un 25 % de lo que me cuesta fabricar los sombreros aquí, y comienzo a importarlos. Así llego a vender los 150 sombreros que me demanda el público y de paso obtengo rentas extraordinarias. Que hago con esos ingresos extras? Compro dólares y no invierto ni un peso.

Con estas dos medidas, es decir, restringir la oferta a través del precio e importar sombreros de China, se generan distorsiones en la Economía real, se desalinea la balanza comercial (exportaciones vs importaciones), no se generan nuevos empleos y tampoco aumenta la inversión directa (podría haber ampliado la planta para fabricar 200 sombreros permitiéndome por primera vez, por ejemplo, exportar sombreros). Digo, 150 sombreros son demandados por los compradores, me quedarían 50 para exportar.

Eso continuaría el círculo virtuoso iniciado en 2003, demandando mas empleos, mas maquinarias, mas mas y mas. Por qué la burguesía nacional no apuesta a esto si parece una adorable panacea? Porque es mas sencillo y as rentable en el corto plazo seguir produciendo lo mismo, importar el excedente a precios risibles, y con las ganancias subirse a la bicicleta financiera.

Lo que trato de decir es que la inflación no es propiedad exclusiva de los "manejos discrecionales" del Kirchnerismo, y tampoco el cepo a las importaciones responde a una necesidad de caja exclusivamente.

Si se dedican a leer los datos en los diarios económicos, que no tienen una opinión tan sesgada como otros medios, veran que las reservas del banco central no dejan de crecer (al igual que la recaudación impositiva y los aportes a ANSES), que la soja sigue aumentando, y que la desaceleración que estamos viendo en el primer cuatrimestre, obedece no sólo a lo citado mas arriba, sino a un mundo que tiene excedentes productivos, y no sabe como sacárselos de encima.

Agrego un dato mas: Todos los economistas como José Luis Spert, Orlando Ferreres y Melconian, entre otros, hablan de la pérdida de competitividad de Argentina respecto de Brasil. Les cito otro ejemplo:

Supongamos que yo soy un millonario japonés que decide poner una fábrica de autos en Sudamerica, debido a que los costos son inmejorables. Se pregunta entonces en donde poner la plata, Brasil o Argentina????

En Brasil, comprar un dólar sale 1.19 al día de hoy (se apreció nuevamente el real, que hasta hace unos días costaba 2,10). En Argentina, comprar un dólar cuesta 4.48 (el oficial, no contemos el blue, por ahora). Que hará el japonés???

Obviamente, irá a la Argentina, ya que con su dólar puede hacer el doble de cosas si lo convierte en pesos, en lugar de irse a los reales... Me quieren decir entonces, en que Argentina es mas cara que Brasil? Si el japonés elige Brasil, en todo caso, será porque tiene un mercado de 170.000.000 de consumidores, frenta a 40.000.000 que tiene la Argentina.
Mas: Brasil no deja ingresar productos argentinos como las papas MC Cain, porque se enfrenta a la misma disyuntiva que nosotros, frenar las importaciones indiscriminadas de productos que a Europa le sobran y se los tiran por la cabeza.


Por último, el tan mentado dólar blue, representa sólo el 2% del mercado total del dólar. De modo que por cada 100 dólares que se compran a 4.48 dos se compran a 6.15. Un mercado tan pequeño, es mas permeable a los cambios en la demanda, es mas elástico (mas sensible). Último ejemplo, prometidoooo:

Supongamos que yo soy un terrateniente, o un megaempresario, sería muy sencillo salir a comprar, digamos U$S 2.000.000, lo que haría trepar el precio del blue hasta las nubes, tan sólo para generar una sensación de precariedad económica? Que pasaría si 10 megaempresarios se pusieran de acuerdo para hacer una operación conjunta???

Lo dicho, al argentino promedio lo que mas le duele es el bolsillo, y si le nombras muy seguido la palabra inflación y la palabra dólar, se le dispara el corazón a saltos.

Es como me decía el otro día un empresario amigo: sabés lo que pasa, es que aca la mayoría tiene la mitad del negocio en negro, y con el cepo al dólar están todos desesperados porque no saben como lavar esa guita....

Vislumbro en el futuro cercano a los agrogarcas volviendo a las rutas, queriendo repetir la fallida epopeya de 2008, sumados a los clarines y a los mitristas, al grito de maten a la yegua!!!!

Han cambiado el paradigma, y aun no se han dado cuenta, pobre de ellos...

Les dejo la inquietud!