Slim en YPF

Por el orto les dió la yegua a todos los mamarrachos mediáticos que decían que la expropiación de YPF era una medida que ahuyentaría las inversiones hacia otros puertos.

La realidad es que el hombre mas rico del mundo, que se encuentra en el listado de Forbes entre los 10 mas ricos desde hace mas o menos 10 años, el mexicano Carlos Slim Helu, se compró el 8% de las acciones de YPF.

Lo dicho tiene varias aristas, algunas contradictorias, vamos por parte.

Conocer que el hombre mas rico del mundo, se interese en una petrolera que aparecía en los medios como una porquería que casi no le interesa a nadie, es una noticia que me hizo cagar de risa un rato largo; porque el tan mentado Slim no va a tirar la plata, si la puso es porque la sabe, y conoce las posibilidades de YPF a futuro.

Los gorilas y caceroludos saldrán a decir que como es amigo de la yegua, le tiro unos manguitos para que los nervios presidenciales no se alteren. No me voy a ocupar de los que piensan de este modo porque son sólo lumpen.

La única objeción que se me presenta es que Slim, el hombre mas rico del mundo, forma parte de eso que la progresía nacional llama La Corpo. Quiero decir, pertenece al grupo de empresarios a los que les importa tres carajos los países o la democracia, lo único que les importa es la rentabilidad. En ese sentido, me hace ruido su ingreso a la petrolera estatal.

Por suerte el Estado Argentino tiene para sí la acción de oro, de modo que podrá contener cualquier intento especulativo del mexicano, o cualquiera de sus amigos.