21 diciembre 2010

El corazón al Sur


Recuerdo con nostalgia las noches de Navidad en la terraza de Itaqui 2325, entre Carlos Berg y Rivera Indarte. A la vuelta, la Ciudad deportiva de San Lorenzo y la Avenida Cruz. Mas al sur, entre los fuegos de artificio se dibujaba, majestuosa, la torre del Parque de la ciudad.

Al mediodía, desde el balcón, veíamos la peregrinación del pueblo boliviano, que honraba a la Virgen en la víspera de la noche buena. Unos días antes, comprabamos telas blanquísimas que traían desde el altiplano, propicias para el verano porteño.

Allí no había duelos, ni discursos altisonantes. Cierta perplejidad se asomaba acerca de los métodos de construcción de los bolivianos, que construían en alto, pero nada mas. Les hablo de los ochenta, y los noventa.

Este año, he tenido el placer de contar con niños bolivianos y sus madres, en los talleres que dicté. Ninguno de ellos era narcotraficante, por el contrario, son tan respetuosos que por momentos uno tiene la sensación de que piden disculpas a cada paso.

Pero los dueños de la Argentina, a lo Majul, odian a los bolitas. También a los paraguas, a los yoruguas, a los chilotes, los brazucas y a los perucas (disculpen la licencia, no quiero ser ofensivo, pero tal es la denominación con la que el poder los denosta). También odian a los que vienen de Santiago, o de Salta, no nos engañemos.

Pero lo que en verdad los subleva, es la posibilidad de ver durante cuatro años mas, a Cristina Fernandez en el sillón de Rivadavia. Y alli las historias confluyen.

El odio hacia unos y hacia la otra, generan el caldo de cultivo de un fin de año tortuoso, otra vez.

Los saqueos ya no son factibles, estan muy remanidos. Todos sabemos que Duhalde organiza la tropa y empieza el desborde. Claro, antes hubieran ido a golpear la puerta del cuartel, pero ahora ni pensarlo, no?

Lo demás es historia, basta encender la mecha para que como un domino se pueble de violencia el televisor.

Lo que es novedoso, es Mauricio Macri. Claro, es la nueva política. Tan nueva que ni siquiera se reconoce como Estado. El manifiesta que los episodios de Soldati son producto de la ausencia del Estado... Mi estimado Mauricio, vos SOS EL ESTADO, enterate!

Hubiese preferido que Anibal Fernandez interviniera antes, en una acción coordinada con el, nuevamente, ESTADO MUNICIPAL, a cargo de Mauricio, que es Macri.

No fue así, una lástima... Hay costo para ambos entonces. Algunos mas y otros menos, pero costo al fin.

Finalmente, quisiera decir que Mauricio, que es Macri, es por lo menos un réprobo, por no decir una catarata de insultos. Las consideraciones que profirió a los inmigrantes, te juro que le hubiera pegado un cachetazoooooo, le hubiera dado vuelta la cara.

Pero que indignación! Y ese hijo de puta quiere ser presidente???? Dios nos libre y nos guarde por favor.

Por suerte, será nuevamente Jefe de Gobierno, por lo que los porteños (o una mayoría de ellos) tendrán que asumir su ineptitud para elegir intendente (De la Rua, Ibarra, Macri, les parece poco?) y sufrir la inoperancia del PRO.

Eso sí, seguirán mirandose al espejo y diciendo: Somos derechos y humanos!

Mientras tanto, seguiré cantando junto a la Tana Rinaldi:

Nací en un barrio donde el lujo fue un albur,

por eso tengo el corazón mirando al sur.

Mi viejo, fue una abeja en la colmena,

las manos limpias, el alma buena.

Y en esa infancia la templanza me forjó.

Luego la vida mil caminos me tendió.

Y supe del magnate y del Tahur, por eso tengo el corazón...

mirando al sur...

Mi barrio fue una planta de jazmín,

la sombra de mi vieja en el jardín.

La dulce fiesta de las cosas mas sencillas

y la paz en la gramilla, de cara al sol.

Mi barrio fue mi gente que no está,

las cosas que ya nunca volverán.

Si desde el día que me fui,

con la emoción y con la cruz.

Yo se que tengo el corazón...

Mirando al sur...

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