Pulti, el Macri marplatense

El intendente del partido de Gral. Pueyrredón, CPN Gustavo Pulti, que otrora denunciara penalmente a los dueños de las líneas de transporte público, hoy se ha transformado en su prostituta al refrendar en una polémica sesión, un aumento del boleto de colectivo a $2,52.

La herrumbre del intendente no es nueva. Ya el año pasado dió prioridad a un proyecto de su mecenas mediático, Aldrey Iglesias, para la reforma de la Vieja Estación Terminal, transformando un espacio de interés público, en un shopping.

La medida, dejaba casi sin oportunidades al proyecto del tucumano Cesar Pelli, que presentó un proyecto de espacio cultural, con salas de teatro y un anfiteatro al aire libre. Su proyecto, de 400 páginas, incluía hasta las proyecciones de sueldos por 5 años, mientras que el proyecto de Aldrey tenía 20 páginas. El conspicuo ganador, se arrogó tal potestad, sólo por haber presentado su proyecto 4 horas antes que Pelli.

El revuelo que armó semejante escándalo, hizo que Pulti suspendiera el proyecto y postergara su tratamiento.

Pero hay mas. Hace quince días, presentó un proyecto para erradicar a los artistas callejeros del ejido urbano, porponiendo una tasa municipal para tales actividades que rondaría los $2000 mensuales.

Finalmente, el escándalo del transporte. En nuestra ciudad, el transporte NUNCA estuvo subsidiado, pagando desde siempre importes ridículos en comparación con otras ciudades.

En esta última oportunidad, los reclamos callejeros fueron estruendosos, los manifestantes coparon el Concejo Deliberante e impidieron la sesión, siendo reprimidos brutalmente. Terminada la escaramuza, se reunieron los concejales del oficialismo que responden a Pulti (Acción Marplatense se llama su partido) y en una sesión sin validez, aprobaron el aumento un Sábado a la 01.30 de la madrugada.

Acción Marplatense argumenta con el caballito de batalla inflacionario, y además agrega que el importe es mas barato que en Rosario o Bahia Blanca. Omite mencionar que el trnsporte público de pasajeros (colectivo) esta en manos de tres empresarios aliados en una UTE (Unión transitoria de empresas) y que el servicio es paupérrimo. Los que hayan estado en Mar del Plata se habrán encontrado con los problemas de conseguir una tarjeta que cuesta $3, y que tiene muy pocos puntos de venta.

¿Qué si puedo pagar el boleto? Claro que sí, que importa eso. Lo cierto es que Pulti debiera velar por los derechos de aquellos que no pueden pagar el boleto, y no por los intereses de la mafia colectivera.

Por eso, como dice el cántico popular: Pulti careta, cargame la tarjeta!