30 agosto 2008

Obsesión que no tiene nada de sublime

Confieso que últimamente estuve algo borrado del mundo bloggeril mitad porque estoy con muchos examenes y mitad porque estoy un tanto perplejo frente a lo que estoy viendo por televisión.

Soy un referente clásico de la generación televisada, nací junto con la televisión a color, me críe viendo a Tom & Jerry y Chespirito, comencé la pubertad entre Xuxa y Jugate Conmigo, y me hice grande viendo Friends.

Siempre, en mi casa, la televisión se enciende alrededor de las 9 de la mañana y se apaga allá por la 1 de la madrugada, toda la vida fue así.

Sufrí junto a La extraña dama, me conmoví con Atreverse e hice terapia con Vulnerables. La televisión argentina siempre fue referente en cuanto a calidad de contenidos y recursos estéticos.

Se me dirá que hoy lo sigue siendo, y también es cierto, pero la pauperización de contenidos a la que asistimos es asombrosa.

No me quejo de tanta teta y tanto culo, tanta puta barata y tanto cafishio, tanto humor fácil y remanido, tanto noticiero tendencioso.

No soy un mojigato, los vicios que cité anteriormente son históricos y no van a dejar de existir.

Lo que me asombra, me aterra (les juro que no se como describirlo) es la repetición; el ciclo interminable de temas perimidos, gastados, reproducidos hasta la idiotez, en horario central y lateral, de día y de noche, en el noticiero y en los chimenteros.

Que las tribus urbanas, que los travestis de la zona roja, que los floggers contra los emos, que el paco, que la inseguridad en el conurbano, que la inflación...

Señoras y señores, no se dan cuenta que ya lo sabíamos, que estamos cansados de ver las mismas noticias repetidas en todos los programas y en todos los canales. No se dan cuenta que la cantidad de gente que sigue viendo televisión abierta es cada vez menos????? No se dan cuenta que la voracidad por el reting se les está yendo en contra???????

Estoy harto de ver a grupetes de subnormales teñidos del mismo color, todos entonados en color mierda, con flequillos imposibles, contando todo lo que sufren por ser adolescentes.

Yo también fui adolescente, y también atravesé los mismos miedos, las mismas inseguridades, pero para evitar que la gente me señalara con el dedo por la calle, me hacía una puñeta en el baño de mi casa y no en un estudio de televisión.

Cuando yo era adolescente, aspiraba a ser universitario, y no un pelotudo que caga a trompadas a la de Geografía.

Por favor muchachos, vayan a una plaza, saquense los borcegos y pisen el verde, respiren hondo, lean aunque sea una revista, bailen como si nadie los estuviera viendo, canten como si fueran madonna, vivan intensamente cada minuto y dejen de uniformarse como si fueran soldados. Sean libres, y dejen la estupidez para la gilada...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

excelente apreciacion! no lo podias haber descripto mejor.

Penélope dijo...

es tan verdadero todo lo que dijiste Xules!

a los pibes ahora los arrean como ganado, parece que no tuvieran personalidad.

preocupante.