
Moria Casan estuvo en RSM y se despacho en una declaración de amor eterno a su Yo exacerbado e inmortal.
La teta infinita trato de fingir que nada la perturba jamas, y que todo lo desdramatiza, con sus latiguillos repetidos a la enésima... y quiso hacernos creer que esos muchachitos la seducen y ella los tiene de sex toys.
Si Freud viviera le gritaría cuatro frescas y le rezaría un rosario de antología!
RSM no es un centro de rehabilitación Moria!
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