12 diciembre 2007

Mi corazón no es de piedra ni madera

Ayer asistimos a la segunda semifinal de patinando y todo lo que puedo decir es Anita Martínez sos lo más.

Las palabras de la Martínez me llegaron tan hondo que lloreé como una madre al escucharlas. Lo conmovedor fue que eran palabras sentidas, o sea, había verdad en lo que decía. Toda su intervención fue genuina, sencilla, íntegra.

No descubrí segundas intenciones, ni segundas lecturas. No tuvo un afán electoral, ni fue buscada la reacción del público.

Sentí como nunca en un programa como este, que estaba viendo a una mujer, sin maquillajes, absolutamente despojada, agradeciendo el calor, la solidaridad y la entrega de todos los que la ayudaron a edificarse como persona.

Por eso, creo que sería extraordinario que Anita gane el concurso. El trabajo de la Negra Capristo es soñado, y la admiro mucho, pero lo de Anita fue conmovedor.

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