30 mayo 2010

Chau Gonzalez!

Ay ay ay amiga mía, que alegría me dió saber que Lucio y Marcela ya están entre nosotros... que bien se portó el padre en el parto!

Recuerdo con añoranza las épocas en las que reíamos como locas mirando especímenes en el centro.

O cuando me contabas del vecinito erótico...

O como le entrábamos al lemon pie cuando la cabeza nos apretaba de sisa.

Me enteré que coucito está enorme, y que Julián ha podido realizar una carrera exitosa. Cuanto me alegro por Irina, se merece que todo le vaya bien, es tan luminosa...

Decile a tía Silvia que a mi vuelta nos tomamos unos copetes, y que cuide de Angelito, y de ese viejo corazón mío.

Mis respetos a tu señora madre (así que largo al carioca??? Zavaleta es un capo!)

Ah! me olvidaba, le das un abrazo a mi adorada Fidelina, mi héroe máxima.

Que cosa che, ahora que no nos vemos nunca te extraño, te extraño mucho!

Lo único que me consuela es saber que, aunque estemos lejos, aunque quiza nunca vuelva a verte, llevo en mí un pedacito de Lucía Gonzalez, la llama sagrada de la última rebelde, que estoica se niega a resignarse, y que sale a la vida a luchar contra los molinos de viento.

Amiga mía, te quiero con el alma, y nunca nunca podré olvidarte...

Adiós Gonzalez,

Espero verte pronto...



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