La execrable exaltación de lo íntimo, la mediocridad con la que se habla del VIH, habla tristemente de lo que somos.
Es preciso solidarizarse con Anibal Pachano, que me ha hecho soñar desde sus oníricos musicales de Badía & Co.; solidarizarse por la situación que atraviesa, léase con su condición de portador de VIH y su asumida homosexualidad. Lo demás, es pasto para el populacho...
No se puede negar la condición de homosexual y la condición de ceropositivo, para luego blanquerarla y recorrer todos los intersticios televisivos como militante.
Es penoso recurrir a estos ardides para sostener la consideración pública. Digo, no había necesidad de regalarle a Mirtha Legrand un crespón rojo, o en todo caso, se lo hubieras regalado antes...
Me produjo mucha incomodidad que te expusieras en Este es el show mientras Jose María mandaba un corte tras otro haciendo subir el rating hasta las nubes, so pretexto de mostrar el video de la agresión.
Es una pena que ponderes mas el escándalo a lo virtuoso de tu arte, pensé que eras de otra madera.
La culpa no es de Pachano, ni de Alfano, ni siquiera de Tinelli, la culpa es nuestra...
Debieramos hacer como los adolescentes en las pesadillas de Freddy, que lograron destruirlo dándole la espalda... Les dejo la inquietud.
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